quarta-feira, 11 de fevereiro de 2015

Explicación de la naturaleza del Estado para el Liberalismo Clásico:

La naturaleza del Estado para el liberalismo clásico:


          Primero comenzaremos con definir que es el Liberalismo antes de empezar a explicar la naturaleza del Estado para el Estado.
         Según Sánchez Viamonte (1994), citado por Ossorio, Manuel.
     El liberalismo es el sistema jurídico institucional creado en el siglo XVIII y aplicado en el siglo XIX con el propósito de asegurar la libertad para el individuo humano. Los tratadistas dividen el liberalismo en dos aspectos: el político y el económico. El liberalismo, en su contenido de libertad y de respeto a la dignidad humana, envuelve un concepto totalmente incompatible con el totalitarismo, las tiranías, las dictaduras y las autocracias.(p.615)
              
       Para Eccleshall Robert
     El liberalismo en la acepción que hoy utilizan los comentaristas académicos, designas las ideas progresistas que presidieron el gradual derrumbamiento de las jerarquías sociales tradicionales; el liberalismo es la ideología que más íntimamente ligada con el resurgimiento y la evolución del mundo capitalista moderno. (p.44)

            Para Eccleshall Robert en su obra introducción a las ideologías políticas nos indica: Como ideología del mundo moderno, el liberalismo surgió en Inglaterra a mediados del siglo XVII; a raíz de los resultados de la oposición parlamentaria al poder autoritario del rey Carlos I. Durante una etapa de unos cuarenta años a partir de la guerra civil y la constitución del gobierno constitucional tras la Gloriosa Revolución de 1680, se empleó un buen conjunto de argumentos frente al poder de la monarquía, dominante e incontrolable, así como contra la prerrogativa de la verdad religiosa que apoderaba a la iglesia implantada. Proceden de esta etapa, por ejemplo, las obras de John Locke “Dos tratados sobre el gobierno” y “La carta sobre la tolerancia”, ambas divulgadas en 1869, ambas asimismo como nos indica el autor  se consideran hoy los fundamentos más clásicos del liberalismo. Por otra parte, nos indica el autor, es en Europa el obstáculo al sistema instaurado entorpeció en el siglo XVIII, de modo que el liberalismo se relaciona con la Ilustración, esa corriente de optimismo que despejó a toda Francia para salvar después al resto de Europa.
            Dos grandes sucesos, como dice Eccleshall Robert organizaron un intento de convertir este dogma de los derechos universales del hombre en fidedignos programas políticos: la declaración de la independencia (1776), que liberó a Norteamérica del poderío colonial británico, de la declaración de los derechos del hombre (1789), que anuncio el fin del sistema aristocrático en Francia.
            Según el autor, Paine asentaba su argumentación a favor de la reforma política en una significación básica, para el primer liberalismo: derechos naturales (es decir, el dogma de que cuestiones tales como la vida, la libertad y la propiedad eran tan elementales y apreciables para los individuos, que había que crear demarcaciones precisas a lo que el gobierno podría hacer sin sobrepasarse). Concepto según la cual todos los hombres habían surgidos con semejantes propiedades para administrar sus propias cuestiones, con la capacidad inherente para tomar medidas racionales e independientes en todos los semblantes de la vida: moral, religión, política y economía.
            En otro orden de ideas como nos indica el autor algunos liberales suponían este último derecho (la propiedad) como el más significativo: en su obra Dos Tratados, Locke proclama que “el fin más alto y principal de los hombres que forman parte de un Estado liberal asociado y se acogen a un gobierno es el de preservar su propiedad”.  
           Los primeros liberales instauraron según  Eccleshall Robert un inseparable vínculo entre la libertad y la propiedad privada. Locke consideraba al gobierno fundamentalmente como una variedad de convenio para resguardar los derechos de propiedad, mientras que los niveladores eran inversos a las estructuras que imposibilitaban que la gente común fuera económicamente autónoma. Pero tenía según el autor, que llegar el siglo XVIII para que evolucionara un razonamiento delicado que afirmara decididamente  la alejamiento entre el gobierno y la economía, alejamiento que confirmaron los economistas clásicos y, sobre todo el escoces Adam Smith en su obra la “Riquezas de las naciones”, solicitaba denotadamente a la eliminación de las prohibiciones políticas para la adquisición de la riquezas. Según Adam Smith (cita el autor) “la gente se dedicaba a cuestiones de tipo económico motivadas únicamente por su propio interés”. Según los liberales clásicos veían un gobierno débil o ineficaz. 
         El primer liberalismo o liberalismo clásico relaciona la idea de un Estado minimalista, (el primer exponente fue Adam Smith), es decir como indica el autor, la creencia de que exclusivamente la economía de libre mercado, sin obstrucciones políticas podía salvaguardar los derechos y libertades individuales; pero si bien el ideal de un capitalismo exento de regulaciones se acostumbran en el pasado, en la actualidad ha inducido una rompimiento impulsivo con las creencias y políticas de los últimos años.  Los liberales opinaban que la empresa capitalista es el elemento que alimenta el autogobierno.


Referencia

Eccleshall Robert (S.F), introducción a las ideologías políticas

Da Silva Tiago (2009). “Tesis sobre la división del Poder Público, y sus comparaciones con cuatros sistemas de gobierno: monarquía y repúblicas, comunismo y el nacionalsocialismo  de Hitler”. São Paulo Universidade de São Paulo


Ossorio, Manuel. Diccionario de Ciencias Jurídicas Políticas y Sociales. Datascan, S.A. y Guatemala, C.A. Guatemala. 2009